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Seguramente la utilizas con frecuencia en todo tipo de recetas. De sabor fuerte, perfume intenso y hojas hermosas, la planta de orégano aromatizará tu casa y le dará un sabor especial a tus comidas. Pero antes, debes aprender a cultivarla y cuidarla en tu jardín, con estos consejos.
El orégano crece lentamente hacia todas partes. Foto: ThinkstockTesoro mediterráneo
El orégano griego se caracteriza por sus pequeñísimas hojas perennes de color verde oscuro, y delicadas flores blancas. De naturaleza lenta pero expansiva, suele distribuirse por el terreno y utilizar el espacio disponible, alcanzando su máxima madurez de dos a cinco años tras ser plantado. Puede llegar a una altura de aproximadamente seis a ocho pulgadas (15 a 20 cm).
Tal como ocurre con la mayoría de las plantas provenientes de la región mediterránea, necesita mucho sol y riego moderado, así como un suelo bien drenado.
¡A plantar!
Una vez que hayas elegido el lugar adecuado para tu planta de orégano, es hora de determinar si colocarás semillas o plántulas. En el primer caso, espera a que la tierra alcance una temperatura de 50º a 55ºF (10º a 12ºC) o hazlo dentro del hogar, en una maceta, y trasplántala cuando se haya convertido en plántula o brote.
Ya tienes tu planta
Cuando llegue el invierno ¡no te asustes! Sus hojas caerán, pero volverán a crecer en verano.Para que tu planta esté más frondosa, recorta sus tallos más largos de la parte inferior del tronco, a mediados y fines de la primavera, para demorar el crecimiento de las flores y obtener más hojas de orégano.
Cosechar
Puedes empezar a cosechar orégano cuando la planta alcance ocho pulgadas (20 cm). Si quitas hojas frecuentemente, producirá más y mejor follaje.
Disecado
Para disecarlo, corta el orégano por la mañana, luego de que el rocío se haya secado. Cuélgalo en pequeños racimos hacia abajo, o déjalo en un lugar cálido y seco. Cuando ya se haya secado te darás cuenta porque las hojas estarán crujientes, y podrás removerlas de las ramas y conservarlas en un recipiente de vidrio. Un truco para preservar sus aceites esenciales: espera al momento de consumirlo para picarlo o aplastarlo.
Algunos contratiempos
El orégano puede ser atacado por algunas enfermedades tales como pulgones, hongos o ácaros, y su raíz podría pudrirse. Para evitarlo, además de un buen drenaje, te servirá quitar el follaje infectado lo antes posible.
Y tú, ¿qué consejos aportarías para cuidar el orégano?
Fuentes consultadas: portal de noticias SFGate (sfgate.com), revista Organic Gardening (organicgardening.com) revista Southern Living (southernliving.com)
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