Texto: Irina Kenigsberg.-
¡Por fin! Tu niño está desarrollando una forma de comunicarse contigo que no implique gritos y lágrimas. La etapa del balbuceo es bienvenida por los padres, que aguardan ansiosos las primeras palabras. Descubre la razón de estos curiosos sonidos y si tienen algún significado.
En qué consiste el balbuceo
El llanto es la primera forma de comunicación de los bebés, y casi la única hasta los tres meses. De los 4 a los 6 meses, los niños comienzan a balbucear, combinando consonantes y vocales (como "baba" o "dada"), explica el sitio BabyCenter. Incluso podrías escucharlo decir “mamá”, pero ten en cuenta que aún no sabe que esa palabra te representa a ti.
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Sus intentos de hablar parecen monólogos en un idioma extranjero, con infinidad de palabras pegadas. En general, más allá de si en tu casa hablan español, inglés o japonés, los sonidos suenan siempre igual. Tal vez notes que tu niño favorece ciertas combinaciones (como "ka" o "da"), y las repite una y otra vez (¡paciencia!). Esto se debe a que le gusta como suenan y cómo se siente su boca al decirlas. Los bebés experimentan con el uso de la lengua, los dientes, el paladar y las cuerdas vocales.
Mamás en busca del sentido
Al principio, el balbuceo no “significa” nada, aclara el sitio de la red de salud de San Diego, Sharp, pero eso no implica que no sea importante. Experimentar con los sonidos y las articulaciones prepara a los niños para decir sus primeras palabras, y desarrollar sus habilidades lingüísticas en el futuro.
Además, emitir sonidos los ayuda a aprender sobre otros aspectos sociales de la comunicación, como el contacto visual, la necesidad de turnarse para hablar y la imitación.
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Cómo estimularlo
A tu bebé le encantará que copies su balbuceo. Puedes jugar con él y estimularlo imitando sus “ah goo” y “bahh”, y luego diciéndole algunas palabras simples que contengan los mismos sonidos, aconseja el sitio KidsHealth. Nombra a tus familiares, objetos y actividades. Los bebés entienden mucho antes de poder hablar, así que es conveniente que utilices palabras reales.
Puedes tener "conversaciones" con él, esperando a que haga una pausa para contestarle. Hazle preguntas y responde con entusiasmo a sus devoluciones.
Otro tip: háblale a tu bebé de forma lenta y poniendo énfasis en cada palabra. Por ejemplo, puedes decir: "¿Quieres un juguete? Este es tu juguete", mientras se lo muestras. Luego, espera su respuesta. Así lo alentarás a hablar y le enseñarás que en las conversaciones hay que turnarse para tomar la palabra.
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Y tu bebé, ¿ya comenzó a balbucear?