Hoy en día, cualquier dolor que nos aqueja puede ser curado con un viaje a la farmacia; existen productos para curar cualquier dolencia y de forma rápida. Sin embargo, jamás existirán remedios tan sanos y efectivos cómo los de las abuelitas, esas recetas caseras que lo curan todo y cuyos ingredientes siempre encontramos en la alacena.
Comencemos con el vinagre de manzana, dos tazas, diluido en el agua de baño pueden ser eficaz en la lucha contra el eccema, así como para las quemaduras leves en la piel y la picazón por picadura de insectos.
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El aceite de coco es otro tesoro de nuestra alacena; es un bálsamo maravilloso para proteger la piel reseca. Para aquellas madres preocupadas por las dolencias que produce la pañalitis, este aceite es una cura efectiva que en muchos casos tambien puede ser usada para prevenir la humedad en el pañal del bebé.
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La miel hace mucho más que endulzar tu café, es un tratamiento fantástico para el acné y un jarabe eficaz para los dolores y resequedad de la garganta.
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Cuando sufrimos una inesperada cortadura y queremos cerrar la herida de forma rápida, el café molido es un cicatrizante maravilloso. Lava la herida, desinféctala y aplica en café molido sobre ella; verás lo rápido que el flujo de sangre parará con solo segundo de aplicación.
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Estos remedios de alacena, pueden formar la base para que comiences una rutina de curación natural en tu hogar.
Twitter: @NATTYVILLAVECES
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