Recorre tiendas de antigüedades y compra en ellas desde hace años. Su casa tiene seis habitaciones llenas de objetos de todo tipo que recolectó a lo largo de los años. Su hogar es es un gran depositario de esas reliquias. Su obra, de alguna forma, también. Ann Carrington realiza estas delicadas y sorprendentes figuras con los objetos que encuentra en los anticuarios, como ese barco gigante y misterioso, que toma forma con collares de perlas de antaño.