En algunos aspectos la Unión Europea (UE) también juega a favor de EEUU, según Hagobian, mientras en otros no tiene un correlato con los intereses de EEUU, aunque busca la protección agrícola y comercial.
"En otras palabras, lo que hace que la UE muchas veces juegue con EEUU es que su proteccionismo agrícola se da de punta con los intereses chinos y rusos", agregó.
La UE pretende que los países latinoamericanos, africanos y asiáticos reduzcan su comercio con China y para ello señala que ese país no respeta los derechos de los trabajadores, sostuvo el uruguayo.
China y Rusia, contrapesos
Según Hagobian, China y Rusia comparten intereses geopolíticos que los acercan desde el siglo pasado.
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"Generalmente son países que se alinean y en materia comercial van a seguir por ese camino para tener estrategias comunes que sirvan para afrontar la guerra comercial propuesta por Donald Trump; se puede decir que en esta cumbre se frenarán las intenciones de EEUU en muchos planos, tanto en el político, como en el militar y comercial", aventuró.
Así, Pekín y Moscú operarían como "el principal contrapeso de EEUU", dijo.
Temas que no serán tratados
Hagobian consideró que un asunto clave que no está sobre la mesa de esta cumbre del G20 es la distribución de la riqueza.
"Actualmente el 85% de la riqueza mundial está en manos del 2% de la población, lo que significa que hay una acumulación como nunca se ha registrado en la historia económica de la humanidad y eso representa un peligro importante para el bienestar alimentario", comentó.
Otro aspecto que se debería analizar, según Hagobian, es la guerra comercial entre EEUU y China y las condiciones generales del comercio internacional, ya que las reglas no están siendo igualmente claras para todos los actores.
La sostenibilidad ambiental y los modelos de desarrollo son otros asuntos importantes para el político especializado en temas internacionales.
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"Los países centrales tienen determinados patrones en materia de consumo (…) si todos los países tuviéramos el mismo ritmo no existirían recursos suficientes y el mundo se vería colapsado; esos modelos afectan a las economías periféricas e inciden en el ambiente; la contaminación que generan afecta directamente a los países de la periferia", sostuvo.
Cumbre de "promesas"
Ninguno de los países del G20 han aportado realmente en las tres cuestiones que centran esta cumbre: el futuro del trabajo, la seguridad alimentaria y un ambiente sustentable y la transversalidad de género en todas las políticas, según Hagobian.
"Es una cumbre de promesas; estos países no han aportado sobre las tres cuestiones que analiza el foro, sino todo lo contrario", dijo.
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Por ejemplo, "EEUU no está aplicando el Protocolo de Kioto [para reducir los gases de efecto invernadero que recalientan la atmósfera] y cuestiona [la existencia d]el cambio climático desde que Trump asumió el poder", agregó.
En su opinión, del G20 no va a salir una "propuesta contundente" para cambiar la situación del mundo, sino que lo que se busca con este foro es "acumular riquezas" y expandir los intereses de estos países por el mundo.
"Sin duda que la cumbre es publicidad, porque no genera una política pública que se pueda llevar adelante", finalizó.
La cumbre del G20 se celebra el 30 de noviembre y el 1 de diciembre en la capital argentina.
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El G20 está integrado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, EEUU, Francia, la India, Indonesia, Italia, Japón, México, el Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea; de sus reuniones también participa España en calidad de país invitado.
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