El segundo y tercer ejército del mundo estrecharon ayer en Pekín aún más sus relaciones. La visita del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, a la capital china ha puesto de relieve la voluntad de ambos países de profundizar los intercambios militares. Shoigu y su homólogo chino, Chang Wanquan, declararon que la cooperación en este ámbito es "una prioridad".
"Nuestra cooperación militar tiene un gran potencial, y Rusia está dispuesta a desarrollarla de la manera más amplia", aseguró el ministro ruso. Chang destacó el "sólido" desarrollo de las relaciones y abogó por una mayor confianza mutua. El objetivo de ambos países es "crear un sistema colectivo de seguridad regional", asegura la agencia Xinhua.
Rusia ha sido tradicionalmente el principal proveedor de armas a China desde 1989, cuando tras la matanza de Tiananmen tanto la Unión Europea como Estados Unidos decretaron un embargo militar al gigante asiático. El primer portaviones chino Liaoning, cuya puesta en marcha en 2012 se calificó como un hito histórico, fue construido en 1985 por la Unión Soviética. A pesar de que la cooperación tiene límites —Rusia se ha resistido a vender a China su tecnología militar más avanzada—, en los últimos años ha ido en aumento. China, además, ha dejado atrás su condición de subordinado para, como hizo hincapié ante Shoigu el primer ministro chino, Li Keqiang, tener una relación con Rusia "de igual a igual".
Pekín y Moscú aspiran a crear un sistema colectivo de seguridad regional
En mayo, ambas potencias realizaron sus terceras maniobras conjuntas en el mar de la China Oriental, y en agosto lideraron unos ejercicios terrestres junto a tres países más de la Organización de Cooperación de Shanghái, que reúne a varias naciones de Asia Central. La colaboración proseguirá en 2015, cuando la Armada rusa y el Ejército de Liberación Popular chino planean otras dos rondas de maniobras, una durante la primavera en aguas del Mediterráneo y otra, sin fecha, en el Pacífico. También conmemorarán el 70 aniversario del fin la II Guerra Mundial, un conflicto que sigue siendo motivo de desconfianza entre vecinos de la región.
El estrechamiento de las relaciones militares llega en un momento de mejoría general de las relaciones bilaterales entre ambas potencias. Xi Jinping y Vladímir Putin se reunieron recientemente al margen de la cumbre foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) de la semana pasada y suscribieron un nuevo acuerdo por el cual Rusia suministrará a China 30.000 millones de metros cúbicos de gas natural, una cantidad que se suma a los 38.000 millones anuales durante 30 años acordados en mayo por un valor de unos 320.000 millones de euros. Ambos países, además, han cerrado filas en cuestiones internacionales: China no ha criticado ni responsabilizado a Moscú por el conflicto del Este de Ucrania, y ayer el viceministro de Defensa ruso, Anatoly Antonov, sugirió que ambos países compartían tesis sobre las protestas prodemocráticas en Hong Kong.
Las maniobras conjuntas entre los dos países se han multiplicado
La buena sintonía es la demostración de una supuesta coalición ante Estados Unidos, que en el llamado giro hacia Asia de su política exterior, quiere recuperar su hegemonía en la región y contrarrestar la pujanza china. Shoigu fue claro en este sentido: "Hemos expresado nuestra preocupación por los intentos de EE UU de reforzar su influencia militar y política". China y Rusia defienden que su cooperación militar no representa una amenaza para terceros países y que su alianza "contribuye a la estabilidad internacional y la paz".
La reticencia a la injerencia estadounidense en la región quedó patente también en la última Conferencia para las Medidas de Interacción y Construcción de la Confianza en Asia (CICA), en la que el presidente chino, Xi Jinping, defendió ante los 28 estados miembros de la organización que "los problemas de Asia tienen que ser resueltos por el pueblo asiático, y la seguridad en Asia tiene que ser protegida también por los asiáticos".
El general Paul J. Selva del Estado Mayor de EE.UU. afirma que su país permanece "estático" en el desarrollo de nuevo armamento frente a las otras dos potencias nucleares.
Evgeny Biyatov / Sputnik
Síguenos en Facebook
El armamento nuclear de Rusia y China se vuelve cada vez más efectivo en comparación con el de EE.UU. Así lo afirma el general Paul J. Selva del Estado Mayor estadounidense, subrayando que los esfuerzos de su país en este ámbito no han dado resultados satisfactorios.
"Rusia y China en los últimos años se han dedicado a la creación de nuevos tipos de armamento nuclear [...] pero nosotros no. Esto significa que las capacidades de los arsenales nucleares rusos y chinos verdaderamente mejoran en comparación con las nuestras", aseveró Selva, según cita TASS.
El general indicó que, a excepción de la creación de un nuevo misil de crucero, las capacidades nucleares estadounidenses "permanecen relativamente estáticas". "Incluso teniendo en cuenta nuestros esfuerzos para modernizar, las mejoras que estamos haciendo son modestas", afirmó Selva, informando que la situación nuclear estadounidense "cambiará para bien".
"Hoy podemos decir con plena certeza: la seguridad de Rusia está garantizada", declaró el presidente ruso.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en una reunión de la Unión Rusa de Industriales y Empresarios, 9 de febrero de 2018.
Mijaíl Kliméntiev / Sputnik
Síguenos en Facebook
El presidente Vladímir Putin ha afirmado que Rusia llegó a la vanguardia en capacidad de combate, garantizando de tal modo su seguridad, reporta RIA Novosti.
"Los acontecimientos de los últimos años han demostrado que [Rusia] llegó a la vanguardia en el mundo en capacidad de combate, la calidad de las armas y equipamiento militar", señaló el mandatario en un evento dedicado al Día de los defensores de la Patria, que se celebra este 23 de febrero.
"Hoy podemos decir con plena certeza: la seguridad de Rusia está garantizada", agregó. En su discurso, Putin destacó que este trabajo continuará y que la capacidad de defensa del país aumentará en todos sus componentes.
Asimismo, el presidente destacó que se van a reforzar los recursos de la disuasión nuclear estratégica.
Las pruebas aerodinámicas de la versión reducida del aparato han exhibido resultados "sorprendentes".
Imagen ilustrativa
Pixabay / 12019
Síguenos en Facebook
Un grupo de investigadores chinos ha diseñado un avión ultrarrápido que sería capaz de transportar decenas de personas y toneladas de carga entre Pekín y Nueva York en dos horas.
El aparato volaría a velocidades hipersónicas: más de 6.000 kilómetros por hora, según los promotores, que trabajan también en un programa secreto chino de armas con estas características, informa South China Morning Post.
En la actualidad un avión de pasajeros suele tardar 14 horas en recorrer los cerca de 11.000 kilómetros que separan las dos urbes.
Los investigadores de la Academia de Ciencias China han probado un modelo reducido del avión en un túnel de viento que también ha sido utilizado para la evaluación aerodinámica de los últimos prototipos de armas hipersónicas.
El ensayo, que se ha realizado con una velocidad siete veces mayor a la del sonido, ha revelado resultados "sorprendentes": une baja resistencia y una alta sustentación, según el informe publicado en Science China.
El avión, bautizado como I-plane es un biplano, con un diseño de alas que se originó en los aviones de la Primera Guerra Mundial. Las alas inferiores salen desde la mitad del fuselaje como un par de brazos. El ala superior en forma de alas de murciélago se extiende hacia la cola del avión.
Según los autores del diseño, la forma de la aeronave permitirá levantar cargas un 25% mayores que las portadas por aviones de tamaño igual y alas de diseño moderno
La colaboración entre Moscú y Pekín en el ámbito de la exploración del espacio con fines pacíficos se está desarrollando dinámicamente en el marco de un plan acordado en noviembre de 2017.
El 3 de marzo de 2018, la agencia espacial rusa Roscosmos y la Administración Espacial Nacional China (CNSA, por sus siglas en inglés), en el marco del Foro Internacional de Desarrollo Espacial que se celebra en Tokio (Japón), han firmado un acuerdo sobre planes de cooperación en el campo de la exploración de la Luna y el espacio profundo, así como sobre la creación de un centro de datos sobre proyectos lunares. Así lo ha declarado Roscosmos en un comunicado publicado en su sitio web.
Las partes han expresado su disposición de considerar la posibilidad de cooperar en la implementación de la misión rusa para lanzar la nave espacial orbital Luna-Resurs-1 (Luna-26) en el año 2022, así como de la misión china que prevé alunizar en el polo sur del satélite natural de la Tierra, planeada para el 2023.
Además, Rusia y China han acordado crear un centro conjunto de recolección de datos que se usarán en los proyectos lunares y de exploración del espacio profundo. Ambas partes están dispuestas a involucrar en este trabajo a las organizaciones y empresas científicas e industriales chinas y rusas, en caso necesario.
Programa de cooperación
La colaboración entre Moscú y Pekín en el ámbito de la exploración del espacio con fines pacíficos se está desarrollando dinámicamente. Así, el 25 de junio de 2016, se firmó un acuerdo entre el Gobierno de Rusia y el Gobierno de la República Popular de China sobre medidas para proteger la tecnología en relación a la colaboración en el campo de la exploración y uso del espacio ultraterrestre con fines pacíficos y a la creación y operación de vehículos de lanzamiento y de infraestructura espacial terrestre. El 18 de diciembre de 2017 el acuerdo entró en vigor.
Además, en noviembre del 2017 en el marco de la 22ª reunión de los jefes de Gobierno de Rusia y de China, Roscosmos y la CNSA firmaron un programa de cooperación en el sector espacial para años 2018-2022. Este programa incluye 6 secciones:
Estudio de la Luna y la exploración del espacio profundo, ciencia espacial y tecnología relacionada
Satélites y sus aplicaciones
Base de componentes y materiales
Cooperación en los datos de la teledetección de la Tierra
Vigilancia de los desechos espaciales y estudio práctico de las cuestiones pertinentes
A las puertas de una posible "guerra comercial" con China, el anuncio del presidente estadounidense inquietó a los inversionistas.
Saul Loeb / AFP
Síguenos en Facebook
La salida de Gary Cohn, asesor económico del presidente estadounidense Donald Trump, ha provocado el desplome de Wall Street.
Los inversionistas consideran que la renuncia del exejecutivo de Goldman Sachs Group Inc. precipitará la "guerra comercial" con China, puesto que el asesor era visto dentro del entorno de Trump como alguien capaz de poner un muro de contención al "proteccionismo", refiere Bloomberg.
La semana pasada, el mandatario estadounidense amenazó con aplicar un arancel del 25 % a las importaciones de acero y del 10 % a las de aluminio, lo que generó temor en los mercados y fue una clara señal contra Cohn, quien había negociado fuertemente para evitar esas medidas.
"No puedo creer que esto esté sucediendo", lamentó el estratega en jefe de Weeden & Co., Michael Purves, quien había previsto que la salida estaba en ciernes, pero no pensó que Trump la permitiría tan pronto.
Según Nick Twidale, director de operaciones de Rakuten Securities Australia, la salida de Cohn es un indicio de que "tal vez se están desatando los aspectos más duros de la Administración Trump". En medio de la incertidumbre política, lo que se espera es que una figura del ala menos negociadora del gabinete ocupe el lugar del exasesor.
La alarma se ha encendido. Para el mercado, la guerra comercial con China está más cerca y comenzará oficialmente si Trump cumple su promesa de restringir las importaciones y aumentar los impuestos de los productos provenientes del gigante asiático. La cotización del dólar también se desplomó este martes tras el anuncio.
Washington indica que Pekín representa una amenaza mayor de lo que se pensaba para EE.UU., debido a que desarrolla una serie de armas letales.
Soldados del Ejército Popular de Liberación de China durante un desfile militar en la Región Autónoma de Mongolia Interior, China, el 30 de julio de 2017.
China Daily CDIC / Reuters
Síguenos en Facebook
Las advertencias de EE.UU. sobre las amenazas regionales se vienen centrado últimamente en los programas de misiles nucleares de Corea del Norte y en la reciente presentación por el presidente Vladímir Putin de innovadores armas desarrolladas por Rusia. Sin embargo, un alto funcionario del Pentágono acaba de lanzar una nueva advertencia: China está creando armas avanzadas capaces de aniquilar la actual tecnología militar de Occidente.
El general Robert Ashley, director de la Agencia de Inteligencia de EE. UU., dio un discurso sobre las mayores amenazas que afronta en estos momentos el mundo occidental. El funcionario aseguró que China representa una amenaza mayor de lo que pensaban para EE.UU., ya que está desarrollando una gama de armas letales, incluidos misiles de crucero de largo alcance con velocidades supersónicas.
"El Ejército Popular de Liberación de China está desarrollando y desplegando numerosos misiles avanzados de crucero, de largo alcance y antibuque, capaces de alcanzar velocidades supersónicas, operados desde tierra, aire, barcos y plataformas submarinas", dijo Ashley .
Según el funcionario, el gigante asiático también está desarrollando un bombardero con una misión nuclear que proporcionaría a Pekín una tríada nuclear de sistemas de armas nucleares basados en tierra, mar y aire.
Los misiles hipersónicos Avangard son capaces de superar 20 veces la velocidad del sonido.
Captura de pantalla
Ministerio de Defensa de Rusia
Síguenos en Facebook
Rusia ha iniciado la producción en serie del novísimo misil hipersónico Avangard, capaz de superar 20 veces la velocidad del sonido, ha confirmado el viceministro ruso de Defensa a cargo de armamento y materiales, Yuri Borísov.
Asimismo, el Ministerio de Defensa ruso ha dado a conocer que ha firmado el contrato para la fabricación de dichos misiles, confirmando la información al respecto que circulaba anteriormente.
"No es ningún 'bluff', son cosas reales", ha asegurado Borísov en una entrevista con el periódico Krásnaya Zvezdá. También ha señalado que el Ejército ruso cuenta con sistemas láser que permiten "desarmar al potencial enemigo e impactar contra los blancos designados".
Con respecto al sistema de misiles Avangard, el viceministro de Defensa ha detallado que los militares rusos tuvieron que esforzarse a la hora de crear el arma debido a las altas temperaturas en la superficie del bloque de combate. "En verdad vuela en el plasma. Por eso el problema de manejo de este objeto y las cuestiones de defensa eran muy agudas, pero hallamos las soluciones", ha indicado Borísov.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, en su discurso del 1 de marzo, ya mencionó la producción en serie de los Avangard. Esta velocidad vertiginosa hace que la superficie del Avangard alcance temperaturas de entre 1.600 y 2.000 ºC en el momento en que el misil "se acerca al objetivo, como un meteorito, como una bola de fuego", según dijo el mandatario.
El exitoso ensayo de otro misil hipersónico, el Kinzhal
Este sábado el Ministerio de Defensa ruso dio a conocer que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia llevaron a cabo una prueba de un misil hipersónico aerobalístico del nuevo sistema aéreo Kinzhal (Daga, en español).
El proyectil vuela a velocidad hipersónica 10 veces superior a la del sonido y puede burlar todos los sistemas existentes de defensa antiaérea y antimisiles, impactando con ojivas nucleares y convencionales objetivos a distancias de hasta 2.000 kilómetros, según Putin.
El S-500 'Prometey' es el nuevo sistema de misiles antiaéreo con capacidad antibalística de origen ruso, también conocido como '55R6M Triumfator-M', que ahora está en desarrollo, informa el diario Izvestia.
Características técnicas del 'Prometey'
Este sistema tiene un alcance de 600 kilómetros y la posibilidad de eliminar misiles balísticos intercontinentales de alcance intermedio y corto. Asimismo, es capaz de abrir fuego simultáneamente hasta contra 20 objetivos.
Además, el sistema de gestión puede integrar el S-500 con otros sistemas de defensa antiaérea, incluso los S-300 y S-400, creando un amplio escudo en zona.
Objetivo del S-500
El sistema antiaéreo S-400 Triumf protege el espacio aéreo ruso en Sebastopol. / Alexey Malgavko / Sputnik
Debido a la ubicación geográfica de Rusia, la creación de un sistema antimisil que pudiera defender todo el territorio del país es imposible y no tiene sentido, señala la fuente. El objetivo del S-500 'Prometey' será la creación de zonas que permitan proteger de ataques aéreos y de misiles objetos importantes de la infraestructura e instalaciones militares. Asimismo, el nuevo sistema antimisiles podría ser usado para defender zonas industriales, tropas de misiles de designación estratégica, bases navales y otros objetos de importancia nacional.
Producción
Según comenta el diario, dentro del programa estatal ruso de armamento de los años 2011-2022, las Fuerzas Armadas de Rusia serían dotadas con 56 divisiones de S-400 y 10 divisiones del S-500 'Prometey'. Hasta finales del 2017 fueron recibidos 46 sistemas S-400. Sin embargo, la producción del S-500 'Prometey' aún está en desarrollo. Los primeros S-500 se desplegarán cerca de Moscú.
Rivales y competidores
De momento el S-500 'Prometey' no tiene parangón en el mundo, recalca Izvestiya. Por sus diferentes características es posible compararlo con el THAAD estadounidense, con el sistema de defensa de misiles balísticos Aegis o con el sistema israelí Arrow. En general, este sistema de misiles antiaéreos refleja toda la experiencia de Rusia en el desarrollo de sistemas de defensa antiaérea.
El sistema de defensa antimisiles THAAD de EE.UU. en la base de la Fuerza Aérea de Andersen en Guam, 26 de octubre de 2017. / U.S. Army / Capt. Adan / Reuters
Está previsto que la Chang'e-4 se pose en el cráter Von Kármán el próximo 4 de enero.
El cohete Long March 3B con la sonda Chang’e-4 a bordo despega del Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang (China), el 8 de diciembre de 2018.
Stringer / Reuters
Síguenos en Facebook
China ha anunciado que la sonda china Chang'e-4, que fue lanzada con éxito el pasado 8 de diciembre, entró la mañana de este domingo en la órbita planeada y se prepara para alunizar por primera vez en el sector oculto de la Luna, aún no explorado, según lo anunció la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, por sus siglas en inglés), informa la agencia de noticias Xinhua.
Según la CNSA, la sonda china ha entrado en una órbita lunar elíptica con el perilunio a unos 15 kilómetros y el apolunio a unos 100 kilómetros a las 8:55 (hora de Pekín).
Desde que el Chang'e-4 entró en la órbita lunar el pasado 12 de diciembre, el centro de control terrestre en Pekín recortó la órbita de la sonda dos veces y probó el enlace de comunicación entre la sonda y el satélite artificial de reenvío Queqiao, que está funcionando en la órbita del halo alrededor del segundo punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Luna.
Los ingenieros espaciales también verificaron los instrumentos de imagen y los detectores de rango en la sonda para prepararse para el alunizaje. Por su parte, este organismo detalló que el centro de control elegirá el momento adecuado para que la sonda se pose en la superficie lunar.
El pasado 8 de diciembre China lanzó con éxito la sonda Chang’e-4 en el cohete Long March 3B para explorar el sector oculto del satélite natural de la Tierra. Está previsto que esta sonda —que recibe su nombre de la diosa de la Luna en la mitología china— complete su trayecto el próximo 4 de enero, cuando se pose en el cráter Von Kármán.
Ahí llevará a cabo mediciones y recolección de rocas que podrían revelar nuevos detalles sobre esta zona inexplorada de nuestro satélite. Además, se espera que la profundidad del cráter permita el estudio de la corteza y del manto de la región lunar más alejada de la Tierra.
El próximo objetivo de China será lanzar la sonda Chang’e-5, que tendrá como misión traer a la Tierra muestras de la Luna.
Las autoridades de la ciudad de Changshá, en el centro-este de China, trasladaron intacto el edificio de un hotel histórico con un peso estimado de 5.000 toneladas. Así lo informa la agencia estatal de noticias Xinhua.
El Hotel Xianjiang fue abierto al público en 1954 como el primero de la ciudad para extranjeros desde la fundación de la República Popular en 1949. Fue transportado 35,5 metros al norte de su ubicación original "para proteger mejor la estructura", según la agencia, citada por EFE.
El edificio tiene tres pisos y dispone de una superficie total de 3.800 metros cuadrados. Fue construido con ladrillos rojos y decorado con azulejos. Tiene un gran valor histórico y cultural para el pueblo chino.
El proceso del traslado duró 40 horas y requirió el uso de la última tecnología para mover edificios monolíticos. Más tarde, el hotel será modernizado.