Los presentadores muestran fragmentos de los primeros episodios de 'Keiser report', en los que abordaron el colapso financiero y el rescate de algunas entidades bancarias: "el expolio más grande jamás visto, el mayor crimen de la historia mundial" que "ni siquiera podemos cuantificar" en "billones y billones de dólares", aseguró Nomi Prins, uno de los primeros invitados.
Abordaban esos hechos "como si se tratase de la escena de un crimen" y no hablaban de los bancos centrales "como economistas y creadores de leyes, sino como entidades muy politizadas y con una agenda marcada", asegura Max, quien lamenta que "han tenido que pasar 10 años, con los rumores que corren de que los bancos centrales están intentando involucrarse más en las elecciones de 2020 [en EE.UU.], para que la gente comprenda lo que llevamos diciendo durante todo este tiempo".
Asimismo, Max recuerda que en los primeros años de 'Keiser report' los medios tradicionales estadounidenses definían este programa como "conspirador"; por ejemplo, al denunciar que JP Morgan manipulaba el mercado de los metales preciosos. No obstante, a lo largo de 2019 algunos gestores de esa entidad financiera se declararon culpables de cargos criminales por haber realizado esa práctica durante años.
Esto "demuestra que ganamos" y "teníamos razón desde el principio", asevera Stacy, quien también condena la postura de ciertos medios de comunicación y algunas personas "respetables" que ofrecían cobijo a los responsables de "estafas piramidales" y atacaban a quienes denunciaban los fraudes bancarios, mientras ahora callan cuando la verdad ha salido a la luz.