En Europa, años ochenta
Fiebelkorn fue acusado de ser uno de los terroristas que hizo estallar una bomba en Bolonia en 1980 provocando la muerte de 85 personas, por lo cual se emitió en Italia una orden internacional para su captura en 1982. Un año después, en 1983, fue detenido en Alemania y acusado de varios delitos, entre ellos tráfico de drogas, pero se denegó la extradición a Italia por el atentado de Bolonia. Por ello, su responsabilidad en el mismo no pudo probarse, como tampoco se pudo probar su vinculación con otro atentado perpetrado en Alemania, también en 1980, en el que murieron 13 personas. En este segundo atentado, el autor material, Gundolf Köhler, falleció, lo que unido a la falta de voluntad en la investigación, impidió que se conocieran gran parte de los responsables. Tampoco ha podido probarse su vinculación en el asesinato de 28 personas ametralladas en Bélgica entre 1982 y 1985, pero su sombra, como la de muchos otros aparece siniestra para investigadores y víctimas.
Los casos por los que se acusó a Fiebelkorn no fueron instruidos debidamente. Medios, víctimas y activistas intentan que se consiga justicia —un ejemplo es el documental NATO´s Secrets Armies—, aunque gran cantidad de las pruebas han sido destruidas
Una de las causas para que estos casos no hayan sido instruidos debidamente es la más que probable vinculación de la OTAN, los servicios de inteligencia norteamericanos y la connivencia de los países de la entonces Europa occidental en el asunto. Sin embargo, medios, víctimas y activistas intentan que se consiga justicia —un ejemplo es el documental NATO´s Secrets Armies—, aunque gran cantidad de las pruebas han sido destruidas.
En España, la jubilación
España siempre fue un refugio insuperable para ultraderechistas, fascistas, nazis y neonazis de todo el mundo. Y continúa siéndolo. Por este motivo y por su pasado legionario, Joachim Fiebelkorn eligió España para terminar sus días, pero no abandonó del todo sus actividades.
Joachim Fiebelkorn posee una finca en Rojales, como antaño regentó la cervecería Baviera en Bolivia, la cual sirve de nexo de unión y punto de encuentro de los ultraderechistas españoles y los altos mandos de la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas españolas, incluyendo generales. Aunque parezca mentira, no ocurre en la clandestinidad, sino que estas actividades se desarrollan de forma pública y son visibles en perfiles de Facebook, internet y otras redes sociales.
Muestra de ello es que el general Rafael Dávila, uno de los altos mandos militares retirados más influyentes en las redes sociales, cedió su blog para que el coronel Juan Díaz Díaz, compañero suyo de armas, presentara a la Fundación Tercios Extranjeros, a la que también apoya junto al general Coloma. En la publicación, se puede comprobar tanto la multitud de altos mandos militares relacionados como la cesión para la mencionada fundación de la finca de Joachim Fiebelkorn, la cual, desde 2018, además de servir a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de la Vega Baja, también comenzó a ser usada por la mencionada fundación de Tercios Extranjeros.
España siempre fue un refugio insuperable para ultraderechistas, fascistas, nazis y neonazis de todo el mundo. Y continúa siéndolo. Por este motivo y por su pasado legionario, Joachim Fiebelkorn eligió España para terminar sus días, pero no abandonó del todo sus actividades
Pero la cuestión no queda enmarcada en la exaltación de la amistad, sino que afecta directamente tanto a la escena política como al quehacer profesional y diario de los implicados. Pongamos dos ejemplos de los muchos que se podrían relatar.
En primer lugar, el general Rafael Dávila. No se trata de un general cualquiera, sino que es el nieto del general Fidel Dávila, golpista junto a Franco, e hijo del también general franquista Dávila. Rafael dirigió en el año 2015 una carta abierta a la entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en la que protestaba por la retirada del nombre de una calle en honor a su abuelo. En la misiva, el general Dávila solicitaba "dejar de investigar la historia bajo el sectarismo de una ideología". Curiosas declaraciones para quien se relaciona con ultraderechistas, nazis y neonazis, algunos de ellos acusados de asesinatos, torturas y masacres.
Un segundo ejemplo sería el actual teniente coronel jefe de la Guardia Civil, Alfonso Martín Fernández, que también fue entre 2008 y 2015 jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Torrevieja, Alicante. Esta localidad es muy cercana a Rojales, en la cual Fiebelkorn tiene su finca y, claro está, terminaron entrando en contacto.
¿Y qué sucede cuando un teniente coronel jefe de la Guardia Civil tiene que investigar un caso de un neonazi con un arsenal?
Por ejemplo, en diciembre de 2019, hace unos pocos meses, fue detenido precisamente en Burgos R.L.R., de 43 años, al que se le encontró un enorme arsenal de armas y explosivos. Un problema claro en este caso es que el detenido es un ultraderechista simpatizante de Vox, ideología predominante en las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil españolas, la que, evidentemente, también predomina entre los invitados de Joachim Fiebelkorn. Uno de ellos, como hemos visto, el teniente coronel Alfonso Martín Fernández.
El conflicto de intereses parece incuestionable, máxime si tenemos en cuenta que la versión da por bueno que una sola persona haya conseguido reunir el mayor arsenal de armas y explosivos no terrorista incautado en España
Teniendo en cuenta esto, el análisis de las manifestaciones en este caso del teniente coronel Alfonso Martín Fernández, jefe de la Comandancia de Burgos, y persona relacionada con Joachim Fiebelkorn quedan enmarcadas, cuanto menos, en la sospecha, pues este afirmó que: "No se ha detectado en la investigación, que ha sido intensa, ningún vínculo con ninguna otra persona ni con organizaciones de ningún tipo, ni terrorista, ni extremista, ni delincuencia organizada". En definitiva, un lobo solitario.
El problema es el siguiente: ¿un coronel de la Guardia Civil con conexiones ultraderechistas considera a un ultraderechista detenido como un lobo solitario porque realmente lo es o porque es lo que más le interesa a sus amigos ultraderechistas? ¿Está impidiendo que una investigación descubra una red de ultraderechistas como en el pasado varios estados europeos impidieron profundizar en los responsables de atentados terroristas de extrema derecha?
El conflicto de intereses parece incuestionable, máxime si tenemos en cuenta que la versión da por bueno que una sola persona haya conseguido reunir el mayor arsenal de armas y explosivos no terrorista incautado en España.