Roland Garros tiene una nueva campeona: la juvenil ascendente Iga Swiatek. La polaca, de apenas 19 años, consiguió su primer título profesional nada menos que en el Abierto de Francia, el último Grand Slam de la temporada. Con un tenis arrollador, Swiatek superó a la estadounidense Sofia Kenin (6° del ranking) por 6-4 y 6-1 y celebró en Paris. Además, es el primer o primera tenista de su país que se consagra en un torneo de Grand Slam.
"Estoy muy feliz porque mi familia estuvo aquí en en esta gran ciudad. Esto es abrumador para mí, porque hace dos años gané el dobles en juniors en Roland Garros. Realmente ha sido una final increíble", dijo la triunfadora a pie de cancha.
Lo de Swiatek rompió cualquier tipo de predicciones en el Bois de Boulogne. Los datos se amontonan: logró su primer título profesional nada menos que en un Grand Slam. Fue la primera polaca finalista de Roland Garros en la Era Abierta. Además, dejará de ocupar el lugar 54° del ranking para meterse dentro de las 20 mejores (quedará 17°). Y vale la pena profundizar en los números de la campeona de Roland Garros: Swiatek perdió sólo 28 games en el torneo, la menor cantidad desde Steffi Graf en 1988.
En el arrollador camino de la polaca quedaron, nada menos, la rumana Simona Halep, campeona en 2018 y principal candidata al título. Además, la sufrieron Marketa Vondrousova, Su-Wei Hsieh, Eugenie Bouchard, Martina Trevisan y Nadia Podoroska, en el torneo que hizo historia para la argentina. Arrolló en todos sus compromisos y ganó los 14 sets que disputó. "Esto es una auténtica locura", dijo.
Swiatek trabaja con una psicóloga e intenta calmar sus nervios, aunque dentro de la cancha luzca segura en cada uno de sus golpes y movimientos. Confiesa que no piensa en las rivales que tiene del otro lado, sino que se centra en su juego. Le gusta el tenis bajo presión, lo disfruta, es cuando saca lo mejor de su repertorio. Se divierte, también. Sonríe, se distiende, interactúa con el público. Es lo que hizo en el inicio del segundo set, cuando estaba en ventaja y su rival pidió atención médica.
Sus padres, asegura, le inculcaron tanto a ella como a su hermana Agata (22 años, ex tenista) la importancia de estudiar. A Iga le gustaban distintas materias; matemática, física, inglés y español. Hoy, Agata se enfoca en la Universidad de Medicina de Lublin, donde estudia Odontología. La menor, por ahora, dejó los libros, aunque planea retomar en el futuro. "Ahora mismo es complicado que pueda centrarme en temas de estudios. Es cierto que tengo 19 años y que tengo una edad para estar estudiando. Aunque me resultaría muy complicado estar estudiando mientras estoy jugando un torneo. En la actualidad mi máxima prioridad es el tenis y después ya veremos. En la vida hay tiempo para todo, sin dudas", expresó.
Iga es, lógicamente, una de los mejores de la nueva generación. Cuando era junior, logró Wimbledon, y conquistó Roland Garros en dobles. Estuvo de paso triunfal en Buenos Aires, cuando se realizaron los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018: también se consagró en dobles. Camina a paso arrollador, con frialdad. Es la primera jugadora desde 2007 (Justine Henin) en celebrar en Paris sin ceder sets. En el tenis nació una nueva estrella.