Manjares sensuales: la gastronomía erótica

El gusto es uno de los sentidos más eróticos que poseemos, por ello, los alimentos pueden convertirse en efectivos estimulantes sexuales. Mariscos, especias picantes, fruta fresca o el archiconocido chocolate pueden llevarte, a ti y a tu pareja, a vivir experiencias inolvidables.

Ingredientes del amor

Canela: Popular estimulante sexual para las mujeres, la canela es una especia muy aromática que se usa, sobre todo, en postres. Se considera un potente afrodisíaco desde la antigüedad, donde se utilizaba, en forma de aceite, para dar masajes.

Pimienta: Es una de las especias que más se relacionan con la sexualidad por su capacidad afrodisíaca. En Oriente, tiene fama la pimienta sezchuan, una potente y explosiva mezcla a base de pimienta, ginseng y jengibre a partes iguales.

Caviar: De gran contenido proteínico, el caviar, o lo que es lo mismo, las huevas del esturión, son un gran estimulante sexual.

Marisco: El marisco, en general, tiene una gran fama como afrodisíaco. La ostra es una de las más famosas ya que contiene minerales que favorece la estimulación de las capacidades mentales y físicas del organismo. Las almejas y las gambas también tienen mucho éxito.

Miel: Gracias a sus propiedades (alto valor energético por su contenido en minerales y vitaminas), es un reconstituyente ideal para los amantes. De ahí viene la tradición de “la luna de miel”, de las características afrodisíacas de este suculento producto.

Manzana: Eva tentó a Adán con una manzana; desde ese momento esta fruta se ha convertido en todo un símbolo de sensualidad. Se la conoce como “la fruta prohibida” y aunque sus efectos afrodisíacos no se han demostrados totalmente, sí que es un buen estimulante.

Chocolate: ¿Por qué decir que el chocolate es el sustitutivo del sexo, cuando es un poderoso estimulante sexual? Es uno de los afrodisíacos más conocidos que existen. Gracias a su contenido en teobromina, el chocolate revitaliza y combate la fatiga de los amantes.

Gastronomia érotica

Se ha hablado y escrito mucho sobre los alimentos afrodisíacos. La gastronomía erótica no es ninguna ciencia exacta pero sí que puede provocar, junto con un ambiente adecuado y una buena compañía, una excitación sexual. A lo largo de la historia, muchos han sido los alimentos considerados como afrodisíacos y, en la actualidad, algunos continúan preservando su fama de inductores sexuales.

Curiosidades varias
Todos recordamos la erótica escena de Nueve semanas y media en la que Mickey Rourke alimentaba sensualmente a Kim Basinger al lado del frigorífico. ¿Quién no ha intentado emular esta célebre escena? ¿Quién no ha utilizado un bote de nata o chocolate para cubrir el cuerpo de su pareja? La comida y el erotismo, como también refleja muy bien Isabel Allende en su libro Afrodita, van unidas de la mano; son dos placeres que se unifican para llevarte al éxtasis. Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha creído en la existencia de alimentos potenciadores de la actividad sexual. En épocas antiguas, los ritos de fertilidad solían incluir alimentos y plantas “propiciadores del amor”, y en el libro del jeque Nefzawi, El Jardín Perfumado, se hablaba sobre algunas sustancias estimulantes que podían potenciar la actividad sexual en una pareja. Pero no hay que remontarse a tantos años atrás para hablar de los alimentos afrodisíacos. En la actualidad, un buen ambiente acompañado con una cena con ostras y cava, o un desayuno con fresas y nata, puede llevarte al éxtasis.

Para gustos…
El término “afrodisiaco”, como podemos imaginar, procede de Afrodita, diosa del Amor, y a lo largo de la historia el ser humano ha buscado potenciar sus capacidades amatorias a través de diferentes estímulos. Estos estímulos afrodisíacos son muy variados. Suelen basarse en una serie de creencias, más o menos justificadas, como la de tomar polvo de cuerno de rinoceronte para despertar la libido. Esta práctica está muy extendida por Asia y África, a pesar de su carente base científica. Ocurre lo mismo con los mariscos, sobre todo con las ostras, el ginseng, los huesos de tigre, y con otros muchos alimentos. Los motivos de su potencia afrodisíaca son varios: puede ser por su olor, textura o por su parecido físico con los órganos sexuales femeninos o masculinos. A veces, el simple hecho de su rareza ha dado cualidades afrodisíacas a muchos alimentos, como ocurría con los tomates, que ahora los vemos como algo muy normal, pero que al poco del descubrimiento y colonización de América se les consideraba el “fruto del amor”, por su exotismo y rareza en aquel entonces. También a las especias se les han atribuido cualidades excitantes, sobre todo a las picantes. El listado de alimentos considerados afrodisíacos es interminable.