Hoy gracias a Dios tengo 29 años, para ser exactos los cumplí el 15 de enero 2009.
La vida para mí no ha sido nada fácil, y me gustaría compartir mi historia con todos ustedes.
Soy un joven que tiene cáncer, a los 27 años de edad me lo detectaron. Desde entonces, con el paso del tiempo siendo tan joven fui aprendiendo a valorar las pequeñas cosas de la vida. He de confesarte que muchas veces pensé en quitármela para no sufrir mas con las quimioterapias, radiaciones, y varias operaciones que se dieron conforme pasaron los años.
Desafortunadamente tengo secuelas, perdí mi ojo izquierdo, no fue fácil incorporarme a la sociedad y en ocasiones sigue siendo difícil pues muchos dudan de mis capacidades. Soy un hombre , con mucha fuerza y ganas de salir adelante y sobresalir, sobre todo alcanzar a realizar mis metas. Muchas veces me he preguntado por qué a mí, por qué Dios eligió este camino para mí.
Se que han sido pruebas muy duras y que poco a poco las voy superando, hasta la fecha en ocasiones no me resigno aceptarme como soy, comprendo todo lo que pasado y lo que me ha costado llegar hasta donde estoy. Gracias a Dios ya me gradué de mi carrera, y se que me falta mucho por dar.
Si estoy aquí contándoles mi vida, es porque gracias a todas las personas que estuvieron día y noche conmigo diciendo “tú puedes, ánimo, te necesitamos” es por Dios y por ellas que estoy aquí.
Gracias a mi familia que durante mucho tiempo tuvimos crisis económicas para poder salir adelante con mis tratamientos, navidades obscuras donde solamente mi hermana y yo pasábamos noches, días y años en un hospital, viendo cada segundo cientos de casos que se dan y que muchos de nosotros desconocemos.
Se que para mí, y sobre todo mi familia no ha sido fácil salir adelante. Pero si he de reconocer que es un milagro que exista y pueda, estar transmitiéndole estas líneas.
A todos ustedes que tienen una persona con cáncer, ámenlos, ayúdelos a salir adelante, porque si ustedes sienten que sufren, imagínense lo que sentimos nosotros, la vida es hermosa, y con amor, podemos salir adelante.
Hoy en día les puedo decir que sigo luchando, que cada día, es nuevo y digo gracias Dios mío... por darme otra oportunidad de vivir, muchísimas gracias a quien haya leído esta pequeña historia, las pruebas que nos pone Dios solo él sabe por qué lo hace y si no las pone es porque somos capaz de superar eso y mas, con el tiempo tanto dolor tendrá nuestra recompensa.