* De pronto a la antesala de la preguntas de aquel sujeto, una sombra no muy grande y delgada de fisonomía se gana justo a las espaldas del pelo castaño - ni el soplo del viento podrá enterarse de tu muerte, viaja al infierno caballero de libra! - exclama con voz ronca aquel  que se muestra como un conocedor de aquella persona, al tiempo que como una verdadera sombra actúa embriagado por la umbrela, sólo desprendiendo de aquella muñeca que ahora se alza un brillo único, observándose como sus piernas se abren un poco y su diestra desciende de forma muy brusca y brutal, todo envuelto en una estrategia muy sutil por parte del mensajero de la muerte, quien ha hecho su aparición, tratando de que aquel golpe, no sólo impacte su nuca sino que ponga fin a su vida...*

 

 

 

*Es así como el brazo de aquel sujeto extraño falla en parcialidad con su objetivo primario - no se trata de cobardía, simplemente de asesinarte de manera rápida para no escucharte pedir piedad- entrecorta sus palabras al tiempo que acompañado de unas brisas desoladoras y llenas de malicia da unos pasos al frente denotándose por completo un brillo obscuro que embriaga su sapuri negra como la misma noche que los acobija - hubieras decidido morir tranquilamente, a manos de mi, Cube de Dullaham, estrella terrestre de la sombra! - finaliza con gracia y arrogancia propia de tal espectro mostrándose como guía su índice hacia donde yace el reconocido como un caballero dorado, mientras tanto en el entorno el viento  va remeciendo los árboles y las hojas, al igual que poniendo inquietas a las aguas de la magna cascada que se posa frente a él*  

 

Cube

* - esta armadura...este poder, sin duda se trata del legendario caballero de libra, Douko - complementa al ver tal suceso al frente de sus ojos, acto que ilumina por segundos el obscuro paraje y desvela más detalles de la delgada fisonomía de aquel espectro, Cube, quien ahora da un paso al frente confiado - no creo que puedas detenerme, yo mismo te enviaré al infierno para que sufras por la eternidad - comenta al tiempo que su palma se abre a la altura de su pecho, mostrándose como en aquel acto un aura purpura y densa comienza a cubrir rápidamente cada parte de su cuerpo, reluciendo aún más aquellos ojos alargados que presenta su máscara -¿ y sabes por qué? entrecorta sus dichos al tiempo que su cuerpo adopta una posición agresiva, preparándose para el inicio de la batalla, así, retomando sus dichos - porque yo soy el mensajero de la muerte! - finaliza soberbio, lleno de poderío y no importándole el rival que se encuentra al frente*

 

*- vaya, al parecer si le tienes miedo a la muerte, se ve en tus ojos de cobarde - comenta de manera sarcástica ya arrogante al observar los movimientos del dorado, así al cabo de unos segundos su brazo se ve desviado por aquel golpe - ¿y con tan sólo esto, me piensas ganar? Jm!- agrega de forma confiada al unisonó que con su mano libre, cubierta de aquella espesa cosmoenergía, ejecuta un potente golpe de puño al rostro del Santo Dorado, con la única finalidad de tomarlo por sorpresa y darle un golpe no letal, pero si efectivo, amparado en su gran velocidad, la cercanía entre ambos y por sobre todo el factor sorpresa, todo envuelto en el manto negro que entrega aquella noche, que al parecer lentamente se teñirá de sangre, denotándose como en aquel instante de su ataque el viento sopla más fuerte y arrastra consigo numerosas hojas sueltas de los arboles, dándole más misticismo al encuentro que se desarrollo en aquel recinto*