Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*En el extremo norte del mundo existe una tierra de blancas estepas y amplios territorios congelados, desde donde se puede observar la ventisca eterna que azota despiadada a la tierra conocida en el mito y la leyenda como Asgard; tierra de guerreros donde alguna vez las estrellas de la Osa Mayor descendieron hacia la tierra de los mortales en forma de armaduras para vestir a los más bravos y poderoso soldados de aquella lejana región: Los Dioses Guerreros. Tal estirpe ahora figura como adversaria del amor y la justicia en este mundo pues la emperatriz del Norte ah condenado el reinado de Athena sobre el globo haciéndole entrar en un conflicto bélico donde ninguno de los bandos sede territorio pues, del lado de la Grandiosa Deidad Justiciera, los valientes Santos son encargados de hacer cumplir su voluntad y ahora uno de ellos recorre los desolados lares en busca de los vikingos sagrados*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
*Así es como se ha declarado la guerra entre los nórdicos y los atenienses, dos ideologías y dos formas de vidas muy diferentes, observándose como dentro de aquellos parajes, el frío inhóspito se posa de manera gravitante, trayendo consigo fuertes ventiscas y ráfagas que se entremezclan con aquellos copos blancos que caen y bañan toda la estancia septentrional, es en ese panorama el foco de atención se posa lentamente en un camino, siendo este, el único para poder continuar el viaje, aquel camino, se muestra amenazante y adornado en sus costados por grandes colinas, observándose como hacia su profundidad, un bosque fantasmagórico se erige, mismo, que parece ser la única conexión entre el exterior, y el interior, lugar donde reside el mítico y legendario castillo de Valhalla...*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Como sacado de una epopeya milenaria aquel palacio, esculpido en rígidas piedras con detalles delicados y sumidos en escarcha, el Valhalla se erige imponente a lo alto de la cumbre más alta del Asgard; ahí donde los ojos azulinos del invasor se posan haciendo que sus pensares evoquen la misión que hace a su corazón latir entre tal inclemente clima helado "Athena... No permitiré ningún enemigo te haga daño" Menta con fervor mientras su piel se vislumbra revestida por la más galante coraza metálica que se hace resplandecer ante la escaza luz a pesar de aquella cortina de insaciable andar "Aún a costa de mi vida" Es quizá el último pensamiento que se deja postergado al adentrarse con paso lento y sereno hacia las sombras que ocupan aquellos frondoso árboles apuntalados*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
*mismo bosque frondoso que se muestra inhóspito y temible, observándose con más detalle como se crean sombras extrañas que van cambiando de forma de manera inexplicable y sonidos tan agudos, como graves, dándole a este espacio, algo especial, en donde pareciera que la muerte ronda a cada segundo, mismo instante en que un sonido peculiar se comienza a escuchar, se trata del aullido de numerosos lobos, que por lugares diferentes hacen sentirse, dejando su ubicación inexacta, pero haciendo saber al extraño, que con su continuo andar, el peligro y la amenaza se hacen latente...*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Es como si la naturaleza misma condenara el sendero que aquellas botas doradas recorren; pero no es aquel motivo para discernir en la fuerte convicción que todo santo ah de tener arraigada en lo más profundo de su alma y, como vestigio de ello, el rostro impávido del griego se hace notar en total serenidad sin dejar de lado aquella mirada analítica que intenta conjuntar todo aquel misterio en busca de alguna ofensiva de los nativos*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
*pasos que cada vez más se adentran a lugares desconocidos para cualquiera que no sea de la Región -Auuuffff - se deja escuchar cada vez más cerca del que viste ropajes dorados, mismo instante en que varios lobos comienzan hacer aparición, algunos al frente del foráneo, otros a sus espaldas, y otros en lo alto de los árboles, conjugándose con aquellos ojos resplandecientes que sobresalen de la obscuridad, denotando así, que al parecer una extensa manada d lobos habita y co-existe allí...*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Extrañado por la actitud de aquella manada salvaje, el irruptor del territorio blanco detiene su marcha justo al medio de donde una circunferencia de criaturas caninas resguarda cualquier salida; pocos y pesados son los segundos que se dejan pasar en cuanto el viento mismo parece aullar entre las cornisas de la boscosa región "Estas criaturas" Y, queriéndose explicar el porqué de aquella amenazante formación de lobos, Aioros hace del frío un elemento mermado pues su cosmos, radiante, comienza a emanar cual bruma fastuosa que enseguida va llenando de luz cada rincón haciendo iluminar cada tétrico rostro bestial a su merced y rededor*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
*al parecer el miedo que expele aquel santo, se expresa en esa extraña energía que lo rodea, de la cual los lobos no se inquietan, mismos que ahora abren de manera agresiva sus fauces, mostrando sus alargados colmillos y ensalivadas hileras de dientes, siendo adornados por unas coloridas melenas, las cuales de manera armonioso cubren sus cuellos - será mejor que te retires, sino quieres terminar destripado como tus compañeros - se deja escuchar desde un lugar inexacto, al tiempo que aquellos animales dan sutiles pasos hacia el visitante aún no presentado, dejando con esto, una clara y final advertencia...*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Al tiempo, el semblante caucásico del joven ateniense se hace con la sorpresa pues aquella escena se ve quebrantada por el raspado resonar de una voz humana cual misma, a pesar de entonar claramente la amenaza, converge con vestigios bestiales entre su diálogo acortado -Retirarme no es opción...- Exclama volteando sus pupilas de un lado a otro, atento a cualquier indicio del emisor de tal dictamen -Soy un Caballero de Athena y no regresaré hasta que haya cumplido mi misión- Sentencia aquel cuya cabellera castaña se mece con un tímido céfiro por encima de la diadema elegante que se ve postrada alrededor de su rostro, aumentando el cálido emanar de aquella nubosidad de tinte ámbar y esencia opulenta*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
* - al parecer, no te interesa tu vida, ni menos la dignidad de estas basuras que liquide hoy...- agrega aquella misteriosa voz de tono ronco al escuchar la respuesta emitida por aquel de cabellos castaños - vamos compañeros, enséñenle como recibimos acá, a los extranjeros ja ja - finaliza, lo cual significa una clara señal para que aquellos lobos que permanecían al frente de aquel se lancen de forma rápida y estratégica hacia su ahora rival, observándose como perfilan sus alargados colmillos a las piernas y brazos de aquel, tomando una gran velocidad y aplicando toda su estrategia, digna d sr los mejores cazadores de la zona...*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Más ningún cazador, bestia u hombre, podría jamás nunca compararse con la estirpe guerrera que solo las tierras y el sol griego ven nacer; es así como se concibe tal leyenda pues los movimientos del Caballero se tornan raudos, elegantes y certeros sobre la escena haciéndose impactar sus puños, codos, rodillas y grebas contra toda aquella animalesca ofensiva donde solo algunos destellos, del dorado viento que le rodea, revelan la velocidad de su atacar -Todos los Caballeros están dispuestos a morir en nombre de la justicia- Exclama cuando su postura se erige con un porte esencial denotándosele la confianza en el rostro, así como la fiera y honorífica jerarquía de la cual es partícipe -Lamentar sus muertes sería igual a deshonrar su entrega... Por lo cual no me queda más que vencerte a ti y a tus bestias en nombre de los Santos Caídos- Aclama y culmina con fervor*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
*de esta forma las palabras del Santo parecen adelantarse y por lo demás de descuidado, ya que a su espalda, de forma sigilosa también han saltado estas bestias, las cuales se ubican a escasos milímetros del cuello y las piernas del sujeto, todo envuelto en una perfecta estrategia, que al parecer ha sido planeado desde el principio, así es como se configura esta cacería que al parecer no tiene fin, mostrando como aquellos colmillos ahora se perfilan de manera peligrosa en el cuerpo del dorado...*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Ningún hombre, más que un Dios, podría moverse con tal veracidad y velocidad para eludir aquella emboscada trenas; más aquello no es lo que busca el cuerpo de Aioros cuya anatomía y espectro lumínico se ven enaltecidos por un resplandor digno de alabanza pues este hace recordar a las llamaradas solares, desplegando el plasma ardiente de la corteza exterior: viéndose así como aquella luz repliega toda energía y materia que rodea al Santo alado condenado a los lobos a un exhaustivo impulso de repulsión -Deberías dar la cara y luchar tus propias batallas guerrero- Argumenta con inclemencia cual si su honor de caballero fuera insultado por tal ofensiva insípida y carente de gloria*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
*así es como de pronto desde lo alto se escucha - maldita escoria, ya te lo he dicho! - con fuertes palabras las cuales parecen ser sentenciadoras, así, se observa como de los árboles un guerrero de armadura azulada con detalles amarillentos sale disparado desde lo alto, mostrando al viento su alargada cabellera azulada y unas impetuosas garras color ocre que se posan ahora, al frente - morirás! - agrega, de forma continua, al tiempo que extiende su brazo derecho en dirección del visitante, mostrando en tal acto, como una ostentosa garra se posa, la cual es capaz de cortar todo a su paso, siendo un filo tan único, que homologa al filo de los colmillos de aquellas bestias, viéndose ahora, de forma amenazante para aquel sujeto*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Al notar la posición aérea del verdadero atacante, la postura del Santo se reclina hacia el costado de donde proviene tal estoque; reclinando en un instante sus piernas que prontamente se extienden con abrupto impulso lanzándolo hacia el cielo donde apuntala la diestra empuñada hacia el pectoral de aquella figura humanoide, más no ignorando aquellas maléficas garras pues el primero en impactar será aquel quien salga ileso del ataque contrario ya que la extensión de sus extremidades es el único distanciamiento que existe entre sus cuerpos cuando, sobre el aire, los aleros traseros de la Armadura Dorada se hacen de un movimiento inverosímil actuando como abanicos gigantescos que arrastran el vendaval tras de él haciéndole ganar una velocidad aún mayor y haciendo, mismamente, ver al ateniense como una saeta de oro dirigiéndose diagonalmente contra el domador de lobos*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
*observándose como de forma paralela, la visión del Nórdico se enfoca en aquel brazo que ahora lo tiene como objetivo - Jm, eres muy predecible!- sentencia, como si fuera un conocedor de la guerra, pero experiencia que sin duda ha ganado debido a su entrenamiento en aquellos bosques inhóspitos, es así, que de forma rápida y certera, retrae un poco su brazo con el que esta proyectando aquel golpe, para que el puño de su enemigo efectivamente lo logre impactar de manera limpia en su pecho, algo un tanto sádico, pero observándose como de manera paulatina, su brazo libre se dirige rápidamente con aquellas garras color ocre a impactar en el antebrazo del dorado, lo que podría generar un potente daño, y no tan solo superficial, dado que si llega a impactar al nórdico, es casi seguro que aquel guerrero del norte, efectué su golpe en un cien por ciento, no importándole el daño que pueda generar en él aquel ataque contrario..*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Dos colores son los que irradian sobre el suelo mortal, allá a lo alto donde los guerreros de distantes culturas coalicionan haciéndose brotar varias líneas escarlata que matizan los vientos pues la garra del oriundo ah horadado la piel y el músculo al descubierto entre las conexiones propias de la ornamenta dorada; y así también un resplandor lúcido e incandescente demuestra una energía ígnea que rodea los nudillos tensados y presionados del segundo ataque a punto de impactar finalmente sobre el objetivo inicial: el peto azulino que el guerrero nórdico porta, confiándole su vida*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
*así, tras aquel acto se observa como las garras del nórdico salen envueltas en sangre desgarrando aún más cualquier músculo o piel producto de aquellas sierras que poseen aquellas - tskk! - se escucha por parte del guerrero de las frías estancias quien sale disparada hacia el cielo, para que al cabo de unos segundos caiga sobre la nieve, con un agudo dolor en su pecho, el cual trata de suavizar con su diestra - mi dolor, este dolor, es soportable, he vivido con dolor! - sentencia en el suelo, aún sin el aire de poder ponerse de pie...sólo con los aires de honor que le fueron concedidos...observándose como de sus labios un hilillo de sangre sobre sus labios...*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Contrario al descenso elegante que los aleros de aquel manto sagrado hacen ganar a su portador, dejando caer suavemente sus plantas sobre la blanquizca superficie terrenal donde mismo desciende, insaciable, un flujo constante y brillante de carmín -Eres un formidable adversario, sin duda- Esgrime con el habla al notar que cualquier movimiento con aquella extremidad lacerada provoca en sus nervios una profunda dolencia -Pero yo no puedo fallar en mi misión... Por El Santuario- Alzándose a sí mismo como al imperio benigno que se erige allá en la madre Grecia -Por la Justica, ¡Por Athena!- Exhala con pálpito bélico cuando su aura nuevamente se comienza a ver recubierta por el halo angélico que el mismo dorado tiñe con soltada belleza -Yo, Aioros de Sagitario, ¡No fallaré!- Condenándose tanto a él como a su oponente pues ninguna tregua pudiera pactarse entre el Centauro Celeste y Lobo del Norte*
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Dios guerrero de Alioth ~ Fenrir
* Observándose como en aquellos lineamientos, el lobo del norte termine ponerse en posición erguida, mostrando con gracia aquellas garras que sobresalen de sus guanteletas - no creas que me impresionas...sólo has visto una milésima de mi poder...-señala al tiempo nuevos aullidos comienzan a rondar la escena, observándose específicamente a un lobo gris situarse en lo alto de un árbol, el cual muestra una ostentosa cicatriz en su frente y que es acompañado por varios lobos de diferente color -Jm, al parecer se ha acabado el juego...- vocifera confiado mientras ubica sus manos una más arriba de la otra de forma separadas, para comenzar a notarse como su cosmoenergia comienza a dominar la estancia, rodeando aleatoriamente por su cuerpo...*
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Santo Dorado de Sagitario ~ Aioros
*Y un calor, cual providencia solar, empieza a recorrer el sendero que las líneas de aquella dorada armadura regalan sobre el cuerpo de Aioros pues este se deja contornear por una energía calórica que, a su vez, comienza a derretir la delgada nieve e incluso a llenar de hollín algunos de los árboles aledaños pues pareciera que el astro rey en persona regala su esencia y poderío a aquel cuyos párpados descienden, agudizando sus sentidos restantes y, con ello, plasmándole una concentración armónica con todo el entorno que únicamente responde al emanar prodigioso de su cosmos infinito*
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