Anamú (Petiveria Alliacea)
Planta herbácea perenne. Crece hasta aproximadamente un metro de altura. Se encuentra principalmente en el Amazonas y las áreas tropicales de Centro y Sur América, en el Caribe y en África.
En algunos lugares se le conoce como yerba de ajo debido al fuerte olor a ajo que emana, especialmente de las raíces.
Otros nombres populares: Pipí, calauchín, mikura (aymará y quechua), sunikila (quechua) en Argentina; guiñé, erva pipí, raíz de guiñé, guiñé, sacha ajo en Brasil; chanvico en Perú; mapurite en Venezuela; ajillo y zorrillo en Costa Rica; ipasina en Honduras y Nicaragua; apacín en Guatemala; hierba de las gallinitas y zorrillo en México; epasina, hierva de toro en El Salvador; have en Haití; ananuí en Puerto Rico; koujuorouk en República Dominicana; anamú en Panamá y el Caribe; namú en Cuba; guinea hen weed en Jamaica. Francés: verveine puante; inglés: Garlic sented petiveria.
En Brasil se utiliza la planta entera en infusión como antiespasmódico, diurético, estimulante y sudorífico y en casos de problemas de la menstruación.. Se emplea contra la artritis,la malaria, reumatismo, problemas de la memoria, como un analgésico local y como antiinflamatorio en diversas afecciones de la piel.
Una receta comúnmente empleada es 30 gramos (poco más de una onza) de raíz y hojas seca de Anamú se usan en un litro de agua. Se recomienda tomar 1/4 de taza de 1 a 3 veces al día, o aplicar localmente dependiendo de la condición que vayamos a tratar.
La raíz posee propiedades anestésicas y analgésicas y se considera más poderosa que las hojas En Cuba se usa una decocción de la planta entera en casos de cáncer y diabetes. También se usa como antiinflamatorio y para provocar abortos.
En el anamú se han descubierto numerosos compuestos biológicamente activos. Entre estos: flavonoides, triterpenos, esteroides y compuestos a base de azufre.
En varios estudios ha demostrado poseer propiedades antitumorales. Contiene Benzaldehydo y también Coumarin, y ambas se han documentado con propiedades antitumororales y/o anticancerigenas.
Las investigaciones demuestran efectos antileucémicos, antitumorales y citotóxicos hacia varios tipos de células cancerosas. En un estudio con ratones llevado a cabo en 1990 se demostró que posee un efecto hipoglucemiante, tras una hora de administrado se registró una baja de los niveles de azúcar en la sangre de más de 60 por ciento.
En un estudio publicado en 1993 demostró propiedades inmunoestimulantes. Estudios publicados entre 1997 y 2001 confirman estas propiedades. Estudios llevados a cabo en Suecia demuestran que el anamú posee propiedades analgésicas y antiinflamatorias similares a los nuevos medicamentos contra la artritis.
Precauciones en el uso del anamú
Debido a su capacidad de estimular contracciones uterinas no debe usarse durante el embarazo. No debe utilizarse sin supervisión profesional por las personas que ingieren anticoagulantes. Esto debido a que contiene una pequeña cantidad de coumarin. Por sus efectos hipoglucemiantes (reductores del nivel de azúcar en la sangre) las personas que padecen de hipoglucemia o diabetes sólo deben usarlo bajo supervisión profesional. Un estudio llevado a cabo en la Universidad del Cauca en Colombia produjo datos que sugieren que el anamú contiene sustancias mutagénicas (que causan cambios en el material genético) y potencialmente carcinógenas (mutaciones causantes de cáncer). Los autores del estudio señalan que el anamú no es un potente mutágeno pero que las personas que lo consumen en grandes cantidades pueden estar a riesgo de desarrollar problemas de salud.
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