caminando solo, mis pasos dirigí,
a la soledad de la noche,
a la orilla del mar.
En silencio contemplé,
las olas tocar con las rocas,
y el rumor del agua mar.
Solo, sin nadie más,
permanecí unos momentos,
pensando.
¿qué será el más allá?.
Volvieron mis pensamientos,
volvieron mis recuerdos,
su imagen me envolvió y
pensé.
En los buenos momento que vivimos,
El susurro de esas olas,
cantaban una canción,
que es el mayor tesoro,
que guardo en mi corazón.
Un solo momento invadió mí corazón,
recordando esos dias,
que tu recogiste mí cuerpo,
de nuevo sentía tus manos
en mí cuerpo alrededor.
La luna me ilumina,
sentí tu rostro acariciar,
y solo de pensar,
que eso nunca ocurrirá,
una lágrima tontona resbala sin cesar,
cayendo lentamente al suelo,
llevándoselas, el agua mar.