Según está el panorama político, económico y social en España. Creo que las personas que piensan y razonan sobre dicha situación, es imposible que miren hacia otro lado para mantenerse al margen, porque es mucho lo que nos jugamos, al no ser muy halagüeño el horizonte, no sólo en la comarca sino en Andalucía y en el resto de España.Por consiguiente, desconozco si usted estimado lector, secundó o no la huelga general del miércoles 29 de septiembre, debido entre otras cosas, a que pudiera ejercer el derecho constitucional a secundarla o no con absoluta libertad, sin sufrir presiones en uno u otro sentido.Pero, lo peor sería es que aún no sepa, contra quiénes la convocaron el sindicado UGT afín al PSOE y sus primos hermanos los de CCOO. Si contra el Gobierno socialista de Zapatero por la reforma laboral realizada... Contra la patronal empresarial presidida por el nefasto Díaz Ferrán o, a favor de ellos para recuperar la credibilidad sindical perdida, por su adversa política sindical realizada desde hace años a la sombra del poder socialista.Lo de la actual España política y sindical es como una pescadilla que se muerde la cola, con esos dos líderes de CCOO y UGT, totalmente desubicados sindicalmente hasta hace unos días. Ya que no tuvieron la capacidad suficiente, para hacer razonar al Gobierno a su debido tiempo, para llegar a un acuerdo en la citada reforma laboral…Y, al haber dejado el Gobierno a los sindicatos tirados en la cuneta. Con esta huelga general quieren demostrarle a Zapatero, que el movimiento sindical sigue vivo, a pesar del amarillismo coexistente, en esa correlación de dependencias, que concurren entre las formaciones políticas de izquierda con sus sindicatos. Así que, las partes interesadas del éxito o no de esta huelga, han hecho ya y lo seguirán haciendo sus lecturas correspondientes en las clásicas guerras de cifras. Pero tengo clarísimo que las repercusiones de dicha jornada de huelga general, recaerán principalmente en el pueblo trabajador y contribuyente, que es el que pagará a corto, a medio y a largo plazo el coste total de la misma. Consecuentemente, antes lo que se nos avecina, al permanecer en caída libre la economía española hasta límites negativos insospechables. De no espabilar la adormecida y pasiva soberanía popular. Proseguirán anidando en España las oscuras golondrinas del ordeno y mando de la actual clase política. Actitud que hace temblar los pilares de la democracia. La política española, está tan desacreditada, hasta el punto que la televisiva y popularísima señora Belén Esteban, según unas encuestas realizadas hace días. Si decidiera formar un partido político, se convertiría en la tercera fuerza más votada.Y, aunque a muchos nos parezca esa intención de votos un disparate. Ese fenómeno es debido al desencanto total existente en la población hacia nuestros políticos. Porque, mientras gran parte de las formaciones se arrojan sistemáticamente el --más tú--. España se hunde en la más profunda de las miserias, sin que el actual capitán político de este barco, haya puesto en marcha las medidas económicas correctoras oportunas. José Luis Rodríguez Zapatero con parte de su cuadrilla
Habiendo demostrado José Luis Rodríguez Zapatero, más que sobradamente, que se le han agotado sus recursos políticos. Y es por lo que ante la falta de idea miente sistemáticamente y se enfrenta a las crisis política, económica y social con contradicciones propias, de un déspota político poco ilustrado en la doctrina socialista y obrera. Ya que su actitud es de las más retrógrada de las existentes, contra las clases menos favorecidas de la sociedad.
Por consiguiente, es obvio para mí, que Zapatero está perdido a la deriva, al no tener ni la más mínima idea, de cómo sacar a España de la bancarrota en la que se encuentra.
Tanto es así, que como él gobierna lo podría hacer cualquier ciudadano sin preparación alguna. Porque no concibo, como una primera máxima autoridad política que se las da de progresista y de socialista. Ensancha sin ningún pudor y moral, la franja de las desigualdades sociales a favor de los ricos, de la banca y del capitalismo.
Y mientras ellos y todas sus castas navegan en la abundancia, dando muestras que les importa un pepino el bienestar común general. Someten al pueblo con impuestos hasta llevarlo a la ruin de las miserias. Habiéndose alcanzado ya la escalofriante cifra de cinco millones de desempleados en España.
Por lo que, ante tantas injusticias y desigualdades, no puedo por menos, que alzar mis alas al viento de escritor y poeta libre pensador, clamando por la sensatez, la honradez y la dignidad política. Debiendo el Gobierno de Rodríguez Zapatero, rectificar su retrógrada política económica. Porque la justa distribución de la riqueza y de la renta brilla casi por su ausencia en España.
|