Un niño pequeño quería conocer a Dios.
Sabía que tendría que hacer un largo
viaje para llegar hasta donde Él vive, así
que guardó en su maleta pastelitos de
chocolate y refrescos de fruta…
Y empezó su andadura.
Cuando había caminado unas horas, se encontró
con una mujer anciana.
Estaba sentada en un banco del parque, sola,
contemplando en silencio
Descarga esta diapositiva aquí: Almuerzo con Dios