Te encontraras que la vida se cansa de presentar
los mismos hombres y los mismos acontecimientos... pero nosotros nunca acabamos
de entender. Parece que sólo se aprende en la derrota, se adquiere sabiduría en
las guerras perdidas y habilidad en la realidad y los
escollos.
Échale ganas a la vida aunque no sea fácil, y a
veces parezca que nada puedes conseguir y nada vale la
pena.
Vive tus sentimientos, expresa tu verdad, despójate
de prejuicios, asimila los hechos y adórnalo todo con la
imaginación.
Ordena tu ideas, aléjate del pensamiento que te
tortura y de los lastres que te hunden, desecha todo eso que le roba belleza a
la vida. Mírate como en el fondo de un estanque y líbrate de tu propia
basura.
El alma se limpia con amor, la vida se endereza
rectificando y uno se hace hombre tocando el alma de las
cosas.
No le busques a la vida metas definitivas, porque
todo es evolutivo, transformable, susceptible de
mejoría.
Échale ganas a la vida, y corre sobre ella como si
llevaras la fuerza en los estribos, la acción en las manos, la convicción en la
frente y el fuego en el corazón.
¡Pon a calentar tu vida, pero echándole ganas! desconozco
autor
|