Emplear recipientes y utensilios de cocinar (sartenes, cazos, espumaderas...) con asas, empuñaduras y mangos aislantes.
Usar siempre agarradores o manoplas para retirar del fuego o para manipular pequeños recipientes calientes de asas estrechas y cortas o para levantar las tapas de cazuelas y cafeteras.
Evitar colgar trapos y manoplas en ganchos colocados sobre la superficie de cocinado o en la campana extractora, ya que si hay llamas podrían prenderse.
Tampoco deben colgarse sartenes, cazos ni espumaderas junto a la superficie de cocinado, pues podrían caer sobre algún recipiente, salpicando o volcando su contenido.
Si se sufre una quemadura, lo más conveniente es meter la herida bajo un chorro de agua fría durante diez minutos. No hay que ponerse tiritas, romper la ampolla, retirar la piel desprendida ni tocar la herida. Tampoco se debe poner algodón, mantequilla, aceite, jabón o pasta de dientes. Lo mejor es acudir al médico.
Explosiones y estallidos
No meter botellas a enfriar en el congelador sin revisar frecuentemente su estado, ya que los vidrios pueden estallar y los envases de plástico desgarrarse. Si son botellas de gaseosa, refrescos de cola, cerveza, vino espumoso o cava es aún más peligroso y nunca deben abrirse nada más sacarlas del congelador o ponerlas en agua caliente si se han quedado congeladas.
Nunca debe abrirse una olla cuando todavía queda presión en su interior, pues una apertura incorrecta puede hacer que la tapa salga disparada.
Las válvulas de expulsión de vapor deben desmontarse y limpiarse de vez en cuando y sin esperar a que estén sucias. Su obstrucción por restos de comida es muy peligrosa.
Como ya hemos dicho antes, la cocina es la estancia en la que más accidentes se produjeron en 2004, según datos del Programa de Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio. En dicho informe también se recoge un dato a tener en cuenta y es que, si bien un 45,4% de los entrevistados señaló como posible causa del accidente el azar, un porcentaje del 24,9% lo achacó a la imprudencia o temeridad y un 18,8% a descuidos o distracciones