La boca está a medio camino entre el corazón y la cabeza
porque es el punto de restricción.
Hay una batalla constante entre lo que sentimos y lo que pensamos
y depende de nuestra boca reconciliar estos dos.
Hoy, no creas todo lo que piensas.
Pon atención en lo que sientes y lejos de lo que piensas
Yehuda Berg
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