Cuan espuria y vana es este suspiro lleno de terrible desgana.
Sentidos de primavera… Prado maldito… ¡Sesgo que se desangra!
Rodaja ínfima… Oro desgranado… ¡Entupidas ideas desoladas!
Cuan vacío es el día… Noche que martiriza… ¡El sentimiento que acobarda!
Pequeños ríos de cóncavas heladas, tumulto de vibraciones, que retuercen el alma.
Sonrisa mordaz que aplaca la tristeza, ¡Oculta y desahogada!
¡Maldito día en que te vi! ¡Maldita noche en que sentí!
Que era un ser tan débil qué llegue a llorar, solo por ti.
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