Tal vez puedas encontrar quien te quite penas, con chistes baratos, sin cadenas. Tal vez puedas encontrar quien te ria gracias ajenas, quien la noche te haga ligera y más amena.
Pero mi ciclo termina y desato mis cadenas, lo que no vas a encontrar es amistad más serena. Ni un hombro donde llorar algunas veces, tus penas.
Así se termina y empieza, empieza y termina la historia. Un lugar en la memoria: ¿recuerdas aquella mujer? . Tal vez, quizás, no lo se. Pero te aseguro ahora que nadie te dará las horas que yo di a tu amanecer.
|