El infinito tiempo que no nos deja cumplir con todo aquello que alberga
el cerebro y el corazón.
El tiempo sin límites que limita nuestro tiempo.
Ese, que cada año que cumplimos nos recuerda que nuestro límite se va
acortando... pero a la vez el alma nos recuerda que tendremos una vida
ilimitable... eterna.
Paradoja del hombre establecida desde el principio de los tiempos.
Un día más de omnipotencia para todos los que nos creemos inmunes al paso del tiempo.
Un día más de realidad temporal para aquellos que creemos que otro día es sólo
un día menos sin tiempo.
Vivamos como podamos este día... permitámonos un instante ser
felices aunque sea con una fallida ilusión.