RESUCITA CONTIGO NUESTRA FE
Como la divinidad estaba oculta en la humanidad, la muerte pudo acercarse a Él.
Mató y fue muerta.
Mató la muerte a la vida, como es natural que haga la muerte, pero la vida la mató a ella,
que no es lo natural que haga la vida.
Tú eres el Viviente. Quienes te mataron fueron para tu vida agricultores, que la sembraban
en lo profundo, como un grano de trigo, para que resurgiese alzando a muchos consigo.
Los que te mataron, gracias a tu cuerpo te mataron, y fueron muertos por Ti.
Y los que te sepultaron, gracias a tu cuerpo te sepultaron, y resucitaron contigo.
Pues te sepultó su amor, y resucitó contigo su fe.
San Efrén de Nísibe
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