ROMANCE A MI MADRE
El amor por una madre
se siente fuerte en el pecho,
allí donde está encendida
la llama del primer beso.
Su vida dona por nada,
por sólo vernos contentos;
por una sola sonrisa,
le regala su alma al viento.
Hoy te la trae la brisa
acompañando a mis versos
que te agradecen por siempre
el amor dulce y sincero
que con esmero me entregas.
La llama sigue encendida,
avivada con tus besos;
y no se apagará nunca,
pues en el corazón llevo
guardaba cual oro en paño
tu cariño en mi recuerdo.
Estas palabras terminan
aquello que llevo dentro
y con orgullo te escribo:
Con amor, mamá, te quiero.
Datrebil