Elegir juguetes según la edad del niño
Los buenos juguetes son seguros, duraderos, atractivos, manejables y con unas instrucciones completas y comprensibles. Han de estar correctamente concebidos desde el punto de vista pedagógico, no transmitir valores negativos (sexismo, racismo, violencia...), permitir al niño ser el protagonista del juego y, lo más importante, han de ser divertidos, entretenidos y atractivos para sus destinatarios. La definición la han elaborado los expertos del Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU), una institución sin ánimo de lucro que publica una guía con información detallada sobre los juguetes de calidad más apropiados a las necesidades lúdicas y pedagógicas de los niños, desde que nacen hasta más de 12 años.
El mejor de los juguetes no siempre es adecuado para todos los niños. Por eso, hay que estar atento no solo a la edad del pequeño, sino también a sus gustos y necesidades. La guía que elabora esta institución clasifica los juguetes en cuatro grandes categorías de juego que sintetizan las etapas del desarrollo infantil: Juegos de ejercicio, Juegos simbólicos, Juegos de ensamblaje y Juegos de reglas.
Juegos de ejercicio para niños
Son los primeros juegos que realiza un bebé. Consisten en la repetición una y otra vez de una acción por el placer de los resultados inmediatos.
Los juguetes: sonajeros, móviles de cuna, juegos de manipulación, andadores, correpasillos, pelotas, patines, bicicletas y triciclos, trompos, peonzas...
Favorecen la manipulación, la coordinación entre la mano y el ojo, el desarrollo de los sentidos, la coordinación de distintos tipos de movimientos y desplazamientos. También contribuyen a la percepción de la relación causa-efecto y a la autosuperación pues, en este tipo de juegos, cuanto más se practica, mejores son los resultados.
Juegos simbólicos para niños
Comienzan a observarse a partir de los 2 años y se van haciendo cada vez más complejos con la edad. Hacia los 8 años, el interés del niño por este tipo de juegos va disminuyendo. Es un juego de imitación de los adultos, de hacer como si fueran mamás, papás, médicos, maestros, bomberos o policías.
Los juguetes: muñecas, talleres mecánicos, naves espaciales, tocadores, disfraces, juegos de médicos... Todos aquellos que reproduzcan el mundo de los adultos, ya sean reales o imaginarios. Son fundamentales para que los niños comprendan y asimilen el entorno que los rodea. Favorecen el desarrollo del lenguaje, ya que este tipo de juegos va asociado a la expresión verbal, tanto si el niño juega solo como acompañado, y a la imaginación y la creatividad.
Juegos de ensamblaje para niños
El interés de los niños por ellos se manifiesta progresivamente entre los 4 y los 7 años y continúa más tarde con montajes cada vez más complejos. Consisten en encajar, ensamblar, superponer, apilar, juntar piezas... con el fin de construir algo, meta que el niño consigue a través de manipulaciones, movimientos y acciones coordinadas.
Los juguetes: puzles, rompecabezas, mecanos y legos, maquetas... Contribuyen a aumentar y a afianzar la coordinación entre el ojo y la mano, la diferenciación de colores y formas, el razonamiento y la organización espacial. También favorecen la concentración, la atención y la reflexión; la paciencia y la capacidad para interpretar unas instrucciones, y fomentan la autoestima y la autosuperación.
Juegos de reglas para niños
El interés por los juegos de reglas comienza entre los 4 y los 7 años y va desarrollándose en complejidad hasta los 12. A partir de esta edad, el interés se orienta hacia los juegos de reglas más complejas propios de la edad adulta. Son juegos en los que existe una serie de instrucciones o normas que los jugadores deben conocer y respetar para conseguir el objetivo previsto.
Los juguetes: la mayoría son juegos de mesa o de tablero, pero también otros como el golf, los juegos de puntería, futbolines, canastas... Son juegos de reglas simples la lotería, el dominó, el parchís, la oca, los juegos de preguntas y respuestas sencillos, los de vocabulario, las cartas... Entre los de reglas complejas figuran, por ejemplo, el ajedrez y los juegos de estrategia.
Son fundamentales como elemento socializador, ya que enseñan a los niños a ganar y perder y a tomar en consideración las opiniones y acciones de los demás compañeros de juego. Además, favorecen el desarrollo del lenguaje, la memoria, el razonamiento, la atención y la reflexión.
Consejos para comprar juguetes a los niños
Seguridad: comprar solo juguetes homologados y que cumplan las normas europeas de seguridad tanto en sus materiales como en el acabado.
Adecuados para la edad: cuando el juguete es para niños pequeños, para evitar riesgos de ahogamiento con piezas pequeñas, hay que cerciorarse de que en el embalaje no aparece la advertencia no recomendado para niños menores de tres años o el pictograma correspondiente.
Juguetes de PVC: la inocuidad de este material no está demostrada, así que lo mejor es evitar comprar juguetes con esta composición para los niños menores de tres años, que se los suelen llevar frecuentemente a la boca.
El etiquetado de los juguetes debe especificar: edad de uso y posible existencia de piezas pequeñas; tipo de pilas eléctricas que necesita, si este es el caso, y nombre del fabricante o del importador.