LAMPARAS ENCENDIDAS
Mateo 25: 1 al 13. ?Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.? En la tradición de Israel la novia se preparaba para el día en que el novio viniese por ella para la celebración de la boda. Día y noche no había espacio para otros pensamientos en su mente ya que el amor por el novio, causaba una ansiedad de estar ya con su amado. El novio representa el Señor Jesús y la novia la Iglesia, así que.. como la novia espera por el novio, la Iglesia del Señor Jesús lo espera, y nuestras mentes necesitan estar ocupadas con Él. ?Cinco de ellas eran prudentes (precavidas) y cinco insensatas (distraídas).
Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite? El aceite era el combustible que mantenía la lámpara encendida.
En la oscuridad de la noche quien no tenía su lámpara cargada de aceite y encendida, estaba ciego y no podía ver el camino.
Ese aceite representa el Espíritu Santo; en ese caso, la lámpara es nuestro corazón, nuestro ser, nuestra fe que jamás se puede apagar? ?
las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas.
Y tardeándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron? Esas vírgenes que cabecearon, representan los que aún estando en la Iglesia están dormitando y no se abastecen con el Espíritu Santo.
Y los que se durmieron son los que por algún motivo abandonaron la fe. ?Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirles!? Es así como vendrá nuestro Señor Jesús en el momento en que nadie se imagina y sorprenderá a muchos. ?Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas.
Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
Mas las prudentes respondieron: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotros mismas, pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo. ¡Señor, señor, ábranos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco?
Muchos querrán a última hora arrepentirse de sus pecados y ordenar sus vidas.
Muchos querrán buscar al Espíritu Santo y ya no habrá más tiempo, así que seamos hoy como las vírgenes prudentes llenando nuestros corazones, nuestro ser con la presencia de Dios para que en el día del encuentro final ,sea en su venida o en nuestra muerte entremos con el Señor Jesús a su gloria y así viviremos para siempre con Él. ?Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir?.
Padre ayudame a mantener mi lampará encendida, que el aceite del espíritu santo llene de continuo mí corazón en el nombre de jesús Amén
Los bendigo
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