Cristo tiene que estar en nosotros antes de que podamos ser vestidos de El. La gracia pone a Cristo en nuestro interior y nos capacita para que nos revistamos de Cristo en nuestro exterior.
Cristo tiene que estar por fe en el corazón antes de que pueda estar en la vida por la santidad.
Cuando Cristo, la esperanza de gloria, es formado en ti, no ocultes tu amor por El, sino vístete de El en tu conducta como la gloria de tu esperanza.
Asi como tienes a Cristo como tu Salvador en tu interior, el secreto de tu vida interior, asi revístete de Cristo para que sea la hermosura de tu vida diaria.
Asi como Cristo es tu alimento que nutre al hombre interior, así también póntelo como tu vestido que cubre al hombre exterior.
VESTIOS DEL SEÑOR JESUCRISTO: Hacemos eso cuando creemos en El; entonces nos vestimos del Señor Jesucristo como nuestro manto de justicia.
Por fe el alma cubre su debilidad con su Fortaleza, su pecado con Su expiación, su locura con Su sabiduría, su fracaso con Sus triunfos, su muerte con Su vida, sus descarríos con Su constancia.
Por fe ,digo yo, el alma se oculta dentro de Jesus hasta que solo Jesus es visto y el hombre es visto en El.
Para nosotros Cristo es el todo.” El cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención”.
Habiendo comenzado con Jesus, han de continuar con El hasta el fin, pues “vosotros estais completos en él, perfectamente guardados en Cristo, plenamente equipados en El. Spurgeon