Soy esclava voluntaria del amor,
porque has llenado de ternura
las paredes de mi alma:
has logrado echar
la pena de este cuerpo naufragante,
has podido entrar entre los limites,
has derrumbado mil fronteras,
has despertado a mi corazón,
y a cada uno de mis sentidos;
has permitido que me acurruque en tí para siempre,
después de haber visto más allá
de mis ojos solitarios.
Soy tuya, sí, porque me has dado alivio
después de tantas caídas,
y porque llegaste a mi
cuando más te necesitaba.
(autor desconocida)