Cuando escogemos enfrentar nuestros desafíos del día con miedo y aprensión, es como poner una antena diseñada para atraer exactamente eso: miedo y aprensión. Comenzamos cada día con una señal de autosabotaje.
Sin embargo, existe otra frecuencia que transmite la mejor versión de nuestro ser y podemos sintonizar con ésta en cualquier momento que escojamos.
Cuando despertamos cada mañana viendo los desafíos como oportunidades para crecer, cambiaremos nuestra señal a entusiasmo y recibiremos una respuesta entusiasta del universo. Esto no sólo rompe nuestro patrón de autosabotaje, sino que nos prepara para el éxito.