No sería posible encaminar los múltiples cambios que implica el actual proceso de rectificación que procura una adecuada articulación de las actividades socioeconómica, organizativa, jurídica normativa e ideológica política en la sociedad cubana, sin producir un cambio sustancial en la comprensión del papel de los medios de comunicación social, en particular del periodismo escrito, radial y televisivo.