“Los últimos soldados de la guerra fría”, libro de Fernando Morais, editado por la Compañía de las Letras (2011), habría suscitado la envidia de Iam Fleming, autor de 007, si no hubiera muerto en 1964, sobre todo al comprobar que, una vez más, la realidad supera a la ficción. El libro comprueba por qué Cuba resiste desde hace más de 50 años como único país socialista de Occidente; la Revolución y sus conquistas sociales inyectan en el pueblo un sentido de soberanía que lo induce a preservarlas como gesto de amor.