El pueblo es soberano, dicen los líderes de estas democracias tuteladas que gozamos los nuestramericanos, pero parece que hay gente a la que esa soberanía le molesta irrazonablemente. Y es grave, tan grave que preocupa si nos sentamos a analizar entre líneas la realidad que algunos pretenderán tapar pero sin lograrlo. En Nicaragua se celebró el acto electoral resultando vencedor indiscutible, Daniel Ortega. Los datos indican que su victoria fue arrasadora, tanto como lo fue en Argentina la de la presidente Dra. Cristina Fernández de Kirchner.