Esta mañana, muy temprano, me hicieron los exámenes. Les digo que todos los valores salieron normales, gracias a Dios. Es decir, mi cuerpo sigue asimilando positivamente el tratamiento de post-quimioterapia, preparándose para un posible nuevo ciclo. Dice Nietzsche en “La Voluntad de Poderío”: “El cuerpo humano, en el que repercute siempre, vivo y vivaz, el pasado más remoto y más próximo de todo el devenir orgánico, a través del cual, por encima y por fuera del cual parece correr un prodigioso e inaudito río: el cuerpo es una noción más sorprendente que la antigua ‘alma’”