¿Ha comenzado la declinación del imperio? Es muy pronto para decirlo, pero el modelo económico de los Estados Unidos, seriamente jaqueado, parece haber encontrado sus límites últimos, y se encamina a un penoso ajuste. El déficit fiscal estadounidense reapareció en el primer gobierno de George W. Bush, revirtiendo el superávit heredado de Clinton. En un principio, por el aumento del gasto bélico, que pasó de 371 a 735 mil millones entre 2000 y 2008, y las reducciones de impuestos a los más adinerados.