No hay dudas de que Obama disfruta el hecho de subirse al escenario para exhibir una actitud cínica, omitir y mentir al pueblo norteamericano, y a los que le creen en el mundo. Hace menos de una semana se pronunció hipócritamente a favor de restaurar las fronteras que existían entre Israel y Palestina antes de la guerra de 1967, lo cual, de momento molestó a Netanyahu.