Un 4,24% de los electores se han molestado en ir a las urnas para no apoyar a nadie, todo un récord.
No hay que ser un sociólogo diplomado para comprender que si los votos nulos y en blanco han crecido un 37% en comparación con los anteriores comicios ha de obedecer a alguna razón que los ha movilizado, y entre ellas bien podría estar el movimiento ciudadano que desde el 15 de mayo exige una regeneración de la democracia en España.