La cuarta Conferencia de la ONU sobre los Países Menos Desarrollados (PMD) celebrada en Estambul concluyó sin esperanzas de paliar la crisis alimentaria que sumió a 44 millones de personas más en la pobreza extrema.
En total suman 925 millones los hambrientos en el planeta, y las promesas de los gobiernos de los países más desarrollados no sobrepasan las mesas de negociaciones y los grandilocuentes discursos.