Como la llamada oposición cubana no cuenta con ninguna credibilidad, -Martha Beatriz Roque resucita milagrosamente de las huelgas de hambre, Fariñas inventa rebeliones en cines de Santa Clara y Yoani Sánchez sueña con olas y revueltas árabes en La Habana-, a El Nuevo Herald no le quedó más remedio que echar mano, para hacer creíble su versión del “asesinato” de Juan Wilfredo Soto García, que al testimonio del pastor bautista, Mario Lleonart Barroso.