Hace pocos días terminaron las sesiones del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, ha dejado un creciente optimismo cauteloso en las grandes mayorías ciudadanas que respondieron una vez más a la convocatoria de los comunistas cubanos, ratificando de ese modo, no solo la confianza en el papel que puede jugar la organización política en las transformaciones imprescindibles en la sociedad cubana en un mundo cambiado y cambiante, sino confirmando el tumbo socialista de la sociedad cubana.