Obama cuenta sin duda en que esta operación militar le permitirá ganar puntos cara a las próximas elecciones presidenciales de EE UU de 2012, acallando a aquellas numerosas voces republicanas, especialmente del Tea Party, que lo acusan de “blando” frente al terrorismo, cuando no lo califican directamente de “musulmán” o “comunista”. Es posible que sí, que recupere a electores demócratas que estaban cayendo bajo esos cánticos republicanos.