Con un excelente trabajo de Yosvany Torres desde el montículo, al permitir una sola carrera en todo el partido, Pinar del Río derrotó a Ciego de Ávila en el sexto juego de la Gran Final y se llevó el Titulo de Campeón Nacional en la Serie de Oro del béisbol cubano.
Fuera de los pronósticos de los entendidos siquiera para clasificar a los cuartos de final, el tsunami pinareño ganó a base de un juego colectivo, mucha entrega de sus jugadores y la acertada conducción de su manager Alfonso Urquiola.