Casi poco más de tres meses y decenas de millones de dólares después, concluyó al fin la farsa judicial montada en El Paso, Texas, contra el connotado asesino Luís Posada Carriles. El colofón fue, tal y como anticiparan no pocos observadores, la absolución del acusado de los 11 cargos que se le formulaban, todos de perjurio. El prontuario delictivo de Posada Carriles deviene buen material de texto para escuelas policiales, algo totalmente ignorado en el juicio