Es curioso el proceso que desembocó en el bombardeo de Libia. La Casa Blanca vaciló mucho antes de dar su visto bueno: explicó que esperaba una resolución del Consejo de Seguridad y la aprobación de la Liga Arabe. Sólo que lo aclaró después, cuando varios senadores se quejaron de la tardanza en actuar. Cabe preguntarse el porqué de esa demora: ¿se esperaba la contraofensiva de Khadafi para que las dos partes contendientes se debilitaran al máximo, abriendo así la posibilidad de instalar un gobierno tan afín a EE.UU. como el de Arabia Saudita?