Aunque el gobierno de EEUU solamente lo acusa de mentiroso, la evidencia echa por tierra una de las mentiras de Luis Posada Carriles relacionada con el asesinato de Fabio Di Celmo, un italiano de 32 años, hijo de Giustino y de Ora. La fiscalía ha demostrado en El Paso que Di Celmo murió a causa de una explosión, en el lobby del Hotel Copacabana, que le cortó la yugular. Este lunes ofreció su testimonio Enrique Gollo, amigo de Fabio. El estaba a su lado el día del crimen.