En 1984 viajo durante horas por desiertos libios que parecen paisajes lunares hasta complejos de cabrias y refinerías semejantes a estaciones espaciales. De allí salen cada día 1.600.000 barriles de petróleo que mantienen funcionando a Europa. Libia tiene reservas estimadas en 42 mil millones de barriles. Las potencias hegemónicas viven del constante derroche de la energía fósil que no poseen. En lugar de habilitar energías alternativas, la saquean a países que sí la tienen. Cuídate de la malignidad de aquél a quien favoreces, reza el proverbio libio.