Dije hace varios días que la suerte de Mubarak estaba echada y ni siquiera Obama podía salvarlo.
El mundo conoce lo que sucede en el Medio Oriente. Las noticias circulan a velocidad pasmosa. Apenas alcanza el tiempo a los políticos para leer los despachos que van llegando hora por hora. Todos están conscientes de la importancia de lo que allí ocurre.
Tras 18 días de duro batallar, el pueblo egipcio logró un importante objetivo: derrocar al principal aliado de Estados Unidos en el seno de los países árabes