Por primera vez en la historia de las difíciles relaciones entre los dos países, la fiscalía estadounidense presentó ante un tribunal federal el testimonio de un inspector cubano, utilizando documentos de la Isla, para enjuiciar a un ex-agente de la CIA que dirigió una campaña terrorista contra Cuba por décadas.
Es cierto: la fiscalía no acusa a Luis Posada Carriles de terrorismo o de asesinato, sino de negar su responsabilidad en los crímenes. Sin embargo, lo que está ocurriendo en El Paso es histórico.