Pero, por favor, ¿es únicamente al régimen de Mubarak al que enfrenta esta gigantesca protesta? Si así fuera, ya aquel, Suleiman y muchos de sus cómplices se habrían visto obligados a la fuga precipitada para evitar ser civilizadamente enjuiciados, como exige la coordinación de asociaciones juveniles. Si Mubarak y los demás se han quedado es porque recibieron el guiño de Wall Street, la industria de guerra, el lobby sionista de Estados Unidos y su pares europeos.