Hoy, en El Paso, el acusado Luis Posada Carriles pudo dormir la mañana. No en el hotel, sino en el tribunal. Hace días que no se habla de él, porque el abogado defensor ha logrado tergiversar el proceso y poner a Gilberto Abascal, a Fidel Castro y a Cuba en tela de juicio. A las 9:25 de la mañana, me di cuenta de que varios integrantes del jurado estaban susurrando entre sí, mientras Gilberto Abascal testificaba por el séptimo día consecutivo. Escuché una de ellas decir “look at him, he´s snoring”-míralo, está roncando.